Mucho se habla de que un empleado feliz es un empleado productivo, pero ¿cómo podemos saber si nuestros colaboradores son felices y si esto repercute en sus labores?
Lo primero que debemos hacer es revisar el ambiente en que se realizan las labores, pues un buen ambiente de trabajo nos ayuda a tener una mejor salud mental; de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 90% del deterioro de los trabajadores y el descuido de sus labores se debe al estrés.
Esto deriva en ausentismo y rotación de personal, lo que impacta directamente en la productividad de la compañía. Aunque la presión en muchas situaciones no puede disminuirse por los tiempos de entrega o la actividad que se desempeña, sí podemos implementar pequeñas acciones que nos ayuden a controlar el estrés como puede ser destinar cinco minutos al día para reunirnos con nuestro equipo y resaltar los aspectos positivos del trabajo de cada uno.
La psicología positiva
Esta rama de estudio, que algunos llaman la ciencia de la felicidad, nos ayuda a estudiar los factores que aumentan el bienestar individual, relacional y organizacional. Las empresas pueden aplicarla para ayudar a sus empleados a identificar y ejercer sus fortalezas, proporcionar un ambiente de confianza para que el colaborador se exprese libremente e incluso motivarlo a tener un estilo de vida más saludable.
En el ámbito empresarial, la felicidad de los empleados no solo es relevante para obtener el éxito personal, sino para que la empresa sea exitosa.
De acuerdo con Jeff Olson, fundador y CEO de Neora, una compañía de ventas multinivel, el hacer de la felicidad nuestra tarea diaria, modifica el punto de vista de una persona, puede llevarla a un estado de felicidad y crear una onda expansiva que incide en todos los que la rodean.
Incluso en México la Secretaría del Trabajo (STyPS) ha lanzado la Norma 35, que entre otros puntos habla de prevenir factores de riesgo psicosocial en los trabajadores y tiene una relación directa sobre el tema de la felicidad y el éxito.
El mismo Olson lo ve así, “contribuir positivamente en el desarrollo de nuestro colaboradores y socios de la marca, invertir en la felicidad nos ha ayudado a obtener resultados importantes en el alza de la productividad. Fomentar una cultura enfocada en la felicidad no requiere una gran inversión, solamente buena disposición; el éxito no conduce hacia la felicidad, la felicidad crea el éxito.”
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